Me llaman inconstante, qué mas quisiera yo: ser inconstante como la luz. Diversa como las tardes de placer y las de pena. Mutable como los deseos, incierta como los abrazos, altanera y fugaz como la vida. Y no soy inconstante, qué mas quisiera yo.
Angeles Mastretta, Maximas y decires de algunas mujeres con los ojos grandes.
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